Unión no pudo en su visita a Vélez y volvió a empatar. Nuevamente el tatengue no salió del cero en el marcador, lo bueno es que tampoco le marcan. El encuentro fue válido por la 26ta. y penúltima fecha de la Liga Profesional de Fútbol, fue controlado por Fernando Rapallini en el estadio José Amalfitani del barrio de Liniers
El partido comenzó con el local tratando tomar la pelota y Unión peleando a capa y espada. Quizás alguna pierna de más en el comienzo, por lo que el juez tuvo que salir a pedir calma. A Paz le aplicó una amarilla que pudo ser roja tranquilamente. El Tate mantenía el 5-3-2, con los juveniles Dómina y Meynier en ataque, ante la ausencia de Machuca. Le costaba mucho tener la pelota y por eso, no progresaba lo esperado.
Del otro lado, Vélez le imprimía mucha presión para forzar el pelotazo. Movimientos iniciales entre dos equipos con las mismas apetencias. Unión se enojó con Florentín por un pisotón a Gordillo que el árbitro no vio. El juego siguió y las charlas en el campo era cada vez más. Con el correr de los minutos, los rojiblancos comenzaron a dividir el balón y por eso las acciones estaban más equiparadas, pero sin jugadas de gol.
El show de Kily González desde el banco era una fija dando indicaciones, al igual que Méndez en el Fortín. El partido no daba tregua, al igual que paridad. El DT santafesino aplaudía cada intento, no solo en ataque sino también en defensa. Ante la situación, el malestar de los hinchas de Vélez con su equipo se hacía notar en las tribunas. Los minutos pasaron y, pese a que Vélez insinuó más en el final, el primer acto terminó 0-0.