La pequeña de un año y medio tenía asistencia respiratoria mecánica, y su abuela tiene la cara desfigurada. La Municipalidad intervino en el caso, que es investigado ahora por la Justicia. Los perros potencialmente peligrosos no estaban inscriptos. Hoy son 207 los perros anotados en el Registro.
La pequeña sufrió “fracturas costales, que a su vez le provocaron un hemoneumotórax”, explicó el médico Pablo Ledesma, desde el Hospital Alassia. Por ese motivo continuaba internada en la Terapia “con asistencia respiratoria mecánica”, dijo, y agregó que, “al momento” se encuentra “hemodinámicamente compensada”.
Dicho registro tiene al día de hoy un total de 209 perros potencialmente peligrosos inscriptos en la ciudad de Santa Fe, de acuerdo a lo informado por el Municipio tras la consulta de El Litoral. “Faltan inscribir muchísimos perros”, advirtió la subdirectora de Salud Animal de la Municipalidad de Santa Fe, la veterinaria Anahí Montiel. “Falta el 70 por ciento de las razas peligrosas”, agregó, y dijo que “el problema radica en que la gente no los inscribe, no toma esto como un hecho de gravedad, hasta que ocurren este tipo de casos”.
“Por el tamaño y tipo de raza, este tipo de perros pueden causar una lesión mucho más grave que la que puede ocasionar un perro de tamaño chico”, explicó Montiel. “Está comprobado que en la genética de la raza que este tipo de actitudes se transmiten sólo en un 20 por ciento, de generación en generación”, dijo. En consecuencia, el 80 por ciento restante “tiene que ver con el ambiente, el entorno y cómo fueron criados y atendidos”, mencionó la veterinaria.
“El que tiene un perro de estas características debe ser un dueño responsable, que sepa brindarle las condiciones que necesita, y no para tenerlo atado como un perro guardián, sin relacionarse con otros animales”, dijo Montiel, “porque necesitan socializarse como cualquier otro perro”.