Poco había pasado de las 18 de este viernes cuando Brenda Paola Giles se puso con su Renault Clio blanco a la cola de tres autos en el semáforo de Falucho y Bolivia, en la ciudad de San Lorenzo. Casi de inmediato sintió un golpe en la parte trasera de un auto color negro. Tratando de medir los daños se bajó y cuando se dirigía hacia el auto que la había chocado sintió un impacto de bala que le ingresó por el pómulo izquierdo y le salió por detrás de la oreja derecha. 

Los vecinos dijeron que los agresores eran dos. Mientras Giles quedó tirada sobre el pavimento, su agresor hizo un segundo disparo contra otro vehículo en la mano contraria. Y posteriormente se subió al Clío blanco de Brenda, que horas después apareció en un camino rural de Ybarlucea tras una breve pero intensa persecución policial. La mujer, de 32 años, fue internada grave en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria al borde del shock hipovolémico. Le transfundieron seis unidades de sangre hasta que pudieron estabilizarla. Sobre el mediodía de este sábado Giles fue trasladada a un sanatorio céntrico de Rosario.

 

El ataque a balazos que puso al borde de la muerte a Brenda motivó un efecto inmediato en buena parte de la sociedad sanlorencina que se movilizó, con los taxistas y el intendente Leonardo Raimundo a la cabeza, hasta el kilómetro 22 de la autopista Rosario Santa Fe. Y comenzaron un corte desde aproximadamente las 21 en la mano hacia la capital provincial. 

 

“Estamos pidiendo 100 efectivos policiales y 15 móviles. Una ciudad como San Lorenzo no puede tener sólo cuatro patrulleros para recorrer 22 barrios. ¿Sabe cuantos policías llegaron a San Lorenzo de los últimos 1.800 egresados del Isep (Instituto de Seguridad Pública)? Seis. Hace cuatro años que no tenemos binomios de caminantes, no tenemos motorizada en el Campo de La Gloria o en barrio Del Combate, hace dos años que la comisaría 7ª está acéfala, el destacamento norte está desmantelado y el sur, inoperante por falta de recursos”, indicó Raimundo, rodeado por su gabinete.

Tras 17 horas de corte, al lugar llegó para parlamentar con los manifestantes el ministro de Gestión Pública de la provincia, Marcos Corach. “El lunes el ministro de Seguridad Claudio Brilloni estará implementando los nuevos recursos. Vamos a incorporar móviles y recursos humanos en la ciudad de San Lorenzo”, explicó el ministro de la administración de Omar Perotti. Teniendo a un enjambre de medios se dio un tenso diálogo entre Raimundo y Corach en el que el intendente sanlorencino le espetó al ministro, con las constancias en manos, una serie de denuncias sobre puntos de venta de droga que realizaron en la comisaría 1ª, que funciona en la sede de la Unidad Regional XVII, y la Justicia Federal.

 

“Los últimos cinco búnkers derrumbados hace diez días en barrio Mitre y otro en calle Dorrego fueron por denuncias personales que hice”, dijo Raimundo. Ante los manifestantes, el secretario de Seguridad, Marcos Romero; y el secretario de Justicia, Eduardo Massot, firmaron un acta compromiso que a partir del lunes a la mañana en la ciudad de San Lorenzo habrá 100 policías y 25 móviles para patrullar la ciudad con lo que se levantó el corte alrededor de las 15.