En la madrugada del jueves, ocurrió el robo de cuatro automóviles en hechos que implicaron distintos modus operandi. El primero en salir a la luz fue el que tuvo lugar en Quintana al 2600 del barrio Fomento 9 de Julio, en donde fue sustraída una camioneta Chery Tiggo gris que luego fue localizada en Jujuy y Pasaje Bosso, a metros de la circunvalación oeste.
El hallazgo fue en el marco de un procedimiento de la Policía Comunitaria que tras patrullar la zona sur de Santa Fe detectó que en un callejón de calle tierra se encontraba abandonada un vehículo, tipo Suv, abandonado y cuál tras consultar la frecuencia policial se determinó que era la Tiggo que había sido sustraída de Fomento 9 de Julio.
Más tarde, se conoció el insólito suceso ocurrido en la cochera de la concesionaria Macua-Aucam, de Pedro Zenteno y Gobernador Freyre, del barrio Barranquitas. El mismo fue advertido en horas de la mañana de este jueves por un empleado de la empresa, que al llegar al inmueble, notó la faltante de una camioneta Nissan Frontier y una Renault Alaskan, ambas de color blanco y sin patente.
El atraco, según las versiones policiales que trascendieron, fue cometido por ladrones que habrían entrado a la cochera por los techos y tras romper un candado del portón de ingreso al local huyeron sin ser descubiertos por la policía.
La sustracción de automotores afectó además a un taller mecánico de Diagonal Goyena y Zavalla, en jurisdicción del barrio Los Hornos. De ese local, delincuentes se llevaron un Chevrolet Prisma color blanco. “Me levanté, bajé del departamento como todas las mañanas y cuando me estuve arrimando para abrir el portón, veo que estaba semiabierto y ahí me doy cuenta. Empecé a buscar qué pasó, qué falta y qué no. Y en uno de esos me doy cuenta de que el auto no estaba. No estaba el auto y ahí ya me puse como loco y nos fuimos para la policía a hacer la denuncia”, contó al respecto Marcos, el dueño del taller.