Desde hace algunas semanas, los vecinos de Candioti Sur comenzaron a observar y constatar un notorio incremento de los episodios de inseguridad en el barrio. Una sucesión de hechos que se fueron incrementando notoriamente y pusieron en alerta a los vecinos, que en las últimas horas se empezaron a organizar por medio de un grupo de WhatsApp con el objetivo de salir a las calles a vigilar y proteger el barrio.
Robo de autos estacionados en la vía pública durante noches consecutivas, arrebatos en la calle, saqueo de casas en remodelación e inteligencia delictiva, son algunos de los hechos de inseguridad que pusieron en alarma a los vecinos de una zona muy puntual del barrio. Se trata del sector este de Candioti Sur, un territorio comprendido entre avenida Alem, bulevar Gálvez, Güemes y Calchines, lugar donde, según indicaron los propios habitantes, “en los últimos meses se liberó el área y la zona es tierra de nadie”.
Esta semana, un grupo de vecinos salió en sus autos particulares con el objetivo de identificar a las personas que merodean por el barrio. “Son cuidacoches y limpiavidrios que se instalaron en el barrio en el último tiempo y hacen una radiografía de los movimientos de todos los vecinos. Caminan por las veredas abriendo bolsas de basura y al mismo tiempo ganando tiempo para realizar inteligencia delictiva”, relató uno de los vecinos a UNO Santa Fe.
Otras de las situaciones narradas y de máxima preocupación para los habitantes de barrio Candioti Sur, son las casas en remodelación, en venta o alquiler. Las mismas son saqueadas por los delincuentes que aprovechan, al mismo tiempo, a ingresar a los techos y patios de otras casas por el interior de la manzana.
Otra de las modalidades delictivas descriptas por los propios vecinos, son los arrebatos en la calle, a toda hora. “Ayer le robaron a mi hijo el teléfono celular en inmediaciones del puente Colgante, debajo del viaducto Oroño. Se lo robó un hombre que se acercó para hablarle y preguntarle dónde quedaba una calle”, denunció una vecina.
Además, entre las situaciones de inseguridad narradas, preocupa a los vecinos la cantidad de personas que pernoctan por el barrio, durmiendo en los bancos del paseo Vélez Sarsfield, y sobre todo, en la zona debajo del viaducto Oroño.