Con el impacto de la quita de subsidios a la energía reglamentada por el gobierno nacional tras aplicar la llamada “segmentación tarifaria”, se hizo visible un importante incremento en las boletas de cara al invierno del 2023 en un porcentaje importante de hogares.
Los incrementos treparon hasta el 180% en la franja de hogares catalogados como “de ingresos altos”, con una facturación ya realizada por Litoral Gas correspondiente a los consumos del mes de junio que reflejó lo que se había pronosticado en la previa de la puesta en vigencia de la quita de subsidios de manera total.
Las tarifas residenciales de gas en el invierno, ya expresaron un aumento exponencial en su monto comparadas con las del año pasado, porcentaje que depende de la categoría de segmentación del cliente teniendo en cuenta que efectivamente hubo quita gradual de subsidios en el gas de acuerdo a lo que implementó la Secretaría de Energía desde agosto del año pasado, y que en junio miles de hogares sufrieron la quita total de subsidios.
Dependiendo de la escala establecida por el Rase (Registro de Acceso a los Subsidios de Energía), la variación en los aumentos en las facturas que comenzaron a llegar a los hogares al comienzo del invierno fue correlativa a la categoría aplicable al hogar en cuestión, habiéndose establecido tres niveles distintos según el poder adquisitivo de los habitantes de la vivienda.
El porcentaje de aumento siempre depende del nivel de consumo, lo cual cambia rotundamente el escenario, aunque las facturas llegaron a estos hogares con hasta un 180% de aumento respecto al invierno de 2022, cuando aún se mantenía la tarifa subsidiada en todos los hogares.
En el caso de los usuarios enmarcados en el nivel 3, quienes sufrieron quitas parciales de los subsidios con un tope y que por encima de dicho tope pagan el servicio sin subsidios y que estuvo sobre el porcentaje de inflación interanual en torno al 100% de aumento. En esta situación se encuentran 196.300 hogares.
Cabe destacar que las tarifas del servicio se componen del precio del gas, el cual corresponde a los productores de hidrocarburos que extraen esta energía desde las cuencas productoras, el valor del transporte desde las cuencas productoras hasta los centros de consumo por medio de los gasoductos troncales, del precio de la distribución, que es la remuneración de la empresa distribuidora, como el caso de Litoral Gas, a lo que se suman los impuestos nacionales, provinciales y municipales.
En los clientes de Nivel 2, que son unos 642.000 hogares en la provincia categorizados como “de ingresos bajos” y que mantienen el subsidio de manera total en las tarifas de gas los incrementos estarán “bastante por debajo de la inflación en el orden de un 30 o 50% de aumento versus el índice superior al 100% que se está viendo en la inflación interanual”, según expresaron a este medio desde Litoral Gas