La Casa Blanca volvió a presionar al Congreso de su país para que apruebe la venta de 24 aviones caza F-16 a la Argentina, que aún no decidió si le comprará a China los JF 17 thunder de fabricación paquistaní o los HAL Tejas hechos en la India.
El costo estimado que se deberá desembolsar por las aeronaves asciende a unos US$ 700 millones, pero el dilema no pasa por la competencia de precios, sino porque cualquiera sea la decisión se mete en el corazón de una disputa geopolítica global entre la potencia occidental y la asiática.
El Capitolio ya había tratado hace dos meses una operación similar con los F-16 pero con Turquía.
En este caso, la traba es el embargo militar por efecto de la guerra de Malvinas que se viene reservando Gran Bretaña para que la Argentina pueda acceder al mercado internacional de armas, de modo que bloqueaba los caminos para que sean entregados los aviones en danza, ahora provenientes de Dinamarca.
Fuentes del Departamento de Estado aseguran que Reino Unido ya levantó esa barrera y sólo restaría acordar las condiciones financieras.
La concreción en los papeles de las negociaciones que se vienen llevando a cabo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) constituye, en este momento, el mejor reaseguro del interés estratégico de Washington para que el material de vuelo proceda de Dinamarca en lugar de China, por más que hayan sido ofrecidas mejores condiciones financieras, con apenas un pequeño pago inicial.
De la fuerte apuesta norteamericana para ser proveedor de Argentina había dado cuenta la presencia en el Hemisferio Sur, en abril de este año, de dos pesos pesados de Defensa de EEUU. como la número dos del Departamento de Estado, Wendy Sherman, y la Jefa del Comando Sur, Laura Richardson.
Recientemente visitó Buenos Aires la vicesecretaria adjunta de Seguridad Regional del Departamento de Estado, Mira K. Resnick, y del encuentro con el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, el brigadier general Xavier Isaac, trascendió que estaba en firme la oferta por los cazas daneses, porque el Congreso sacaría la ley que habilita la venta y en agosto podrían ser entregados