Desde hace tiempo, las formaciones del Ferrocarril Belgrano Cargas son blanco de saqueadores en la ciudad de Coronda, cabecera del departamento San Jerónimo.
El tren no se detiene en el lugar, pero debe reducir la velocidad de manera obligada por una curva cerrada que hacen las vías.
En principio, era algún vagón el atacado, pero esta semana los delincuentes violentaron las boquillas de cinco contenedores.
La metodología es siempre la misma. Aprovechan el paso lento de la formación, para -a piedrazos o mazazos- abrir las válvulas ubicadas abajo de los vagones y así se vaciar el contenido, quintales de granos.
Generalmente los ladrones, que son muchos, desaparecen en ese momento, porque la policía no tarda en llegar, pero vuelven al día siguiente con bolsas para llevarse todo lo que puedan cargar.
Millones
El último golpe, ocurrido el martes por la mañana a la altura de la calle Juan de Garay, fue millonario. El contenido de cinco vagones fue sustraído. Los uniformados, que trabajan sobre un nuevo protocolo definido conjuntamente con el Ministerio Público de la Acusación, sorprendieron a los malvivientes en plena faena y lograron atrapar a una mujer. El resto se dio a la fuga al ver a los agentes.
Poco después, la misma empresa ferroviaria alerto sobre que desconocidos de la zona ofrecían a la venta en negro por redes sociales más de 30 bolsas con 50 kilogramos cada una con maíz o soja