Pasados 15 días del brutal ataque de dos perros de raza Pitbull y Stanford a una mujer y a su nieta de un año y medio, la menor sigue luchando por su vida en el hospital Alassia, permaneciendo desde su ingreso al efector en el área de terapia intensiva y con un cuadro crítico.

Pablo Ledesma, director hospital de niños Orlando Alassia, habló con UNO sobre cómo se encuentra la pequeña de un año y medio y confirmó que “sigue en terapia desde el día que ingresó, está ventilada en estado crítico por la gravedad de las lesiones que le causó el ataque. Seguirá en terapia y cuando logre recuperarse irá a quirófano, se evalúan algunas opciones pero fundamentalmente está ligado a su evolución con un estado realmente crítico”.

“La pequeña fue mordida por un perro de raza pitbull que le provocaron varias fracturas costales las cuales derivan en un hemoneumotorax, lo que le genera un tórax inestable, razón por la cual es trasladada al nosocomio en donde permanece en el área de cuidados intensivos, hemodinámicamente compensada y con control clínico y de evolución”, detalló.

Por su parte la abuela, quien también permanece internada en una sala común del hospital Cullen, habló con los medios de comunicación sobre lo ocurrido, muy angustiada y con lágrimas en sus ojos. “El sábado salí de la Iglesia y fuimos a hacer unos mandados con mis nietas. Una tiene un año y medio y la otra ocho años. De repente aparecen dos perros grandotes (pitbull), que cuando los vi frené porque ya los tenía encima. Ahí empujé a mi nieta más grande para que corra -la pequeña es hipoacúsica-, porque uno de los perros me había agarrado la mano, mientras agarraba a mi otra nieta bien fuerte para que los perros no la alcancen”.

“Me hicieron pedazo la cara y las manos. Yo hoy estoy en el hospital contando lo que pasó mientras mi nieta está en la terapia”, se lamentó.